jueves, 24 de julio de 2014

Ramiro Pinto en huelga de hambre, por el hambre que causa el gobierno de España

Ramón Pedregal Casanova
Crónica Popular

Un trabajador se ve forzado a ponerse en huelga de hambre. ¿Quién le obliga a ello? En este caso, los servicios del Estado, que en León se denominan Servicio de Empleo de Castilla y León, han decidido que Ramiro Pinto y otros 23.000 trabajadores están amortizados y pueden permitirse la inhumanidad de abandonarlos a las enfermedades y la muerte.

Que este régimen, que este Estado, que éste gobierno persiga a la gente trabajadora sin trabajo, ¿con qué intención lo hace? La cosa es así. ¿Y usted se deja llevar a ese matadero? Porque cuando usted no hace nada por otro de su misma condición, usted no hace, no hará, llegado el caso, nada ni por usted mismo. Quien abandona a sus iguales es el eslabón débil, el más propicio para ser cazado, el que no cuesta nada deshacerse de él.

Me permito tomar una pequeña narración de Bertolt Brecht incluida en su libro Historias de almanaque, el texto se titula Hambre:

A una pregunta acerca de la patria, el señor K. Había dado la siguiente respuesta:
- En cualquier parte puedo morirme de hambre.
Alguien que le escuchaba atento le preguntó entonces por qué decía que se moría de hambre cuando en realidad tenía qué comer. El señor K. Se justificó diciendo:
- Seguramente quise decir que puedo vivir en cualquier parte si es que acepto vivir donde reina el hambre. Admito que hay una gran diferencia entre pasar uno mismo hambre y vivir donde reina el hambre. Permítaseme, no obstante, aclarar en mi descargo que, para mí, vivir donde reina el hambre, si bien no es tan grave como pasar hambre, no deja por ello de ser grave. El hecho de que yo pasara hambre no tendría demasiada importancia para otros; es, sin embargo, importante el que me oponga a que reine el hambre.”

Aquí lo que leemos es lo que hace y dice alguien fuerte, consciente, que no abandona a sus iguales, a los débiles. Ese, aquí, hoy, es el caso de Ramiro Pinto. Con Ramiro Pinto el gobierno depredador que nos persigue a los trabajadores, se ha equivocado de presa. Ramiro Pinto tiene tradición de lucha obrera, se ha puesto en huelga de hambre en la puerta del antiguo INEM de León para defender una Renta Básica para todas las personas que no perciben un céntimo, para las y los trabajadores empujados a las enfermedades y la muerte. Fueron a por él, le quitaron los 426 euros que percibía y, al ver la reacción de Ramiro trataron de comprarle, le decían que se lo podían arreglar, no querían que su huelga diese a conocer lo que el gobierno y sus servicios hacen con la clase trabajadora en desgracia.

El resultado desde el día 15 de junio es una difusión por todo España empezando por la misma ciudad de León, y a León llegan de todos los puntos cardinales trabajadores y trabajadoras para organizarse y acordar luchas para los próximos días.

Ramiro Pinto, un escritor comprometido
Nacido en Madrid en 1961 y residente en León desde hace 28 años, Ramiro Pinto Cañón, es un escritor comprometido desde siempre. Un activista social de primera línea Su lucha no empieza ahora. Pertenece a la Asociación Colegial de Escritores de España y a la Asociación de Autores de Teatro (AAT) y es socio de CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos).

Es autor de un amplio número de libros, desde el dedicado a “Los fundamentos de la Renta Básica y la perestroika del capitalismo”, prologado por el filósofo Fernando Savater, o La Revolución del paro, hasta novelas como las tituladas Reyerta y Tratado de enamoramiento, ensayos como Contra lo irracional. Prevención ante las sectas y lo demás, Las sectas: trampa y engaño, Grupos Gnósticos: secretos y mentiras. El fanatismo dentro de nuestra sociedad“,escrito con Pepa Sanz Bisbal, .obras de literatura infantil como El circo de fantasía, El espantapájaros amigo de los pájaros, El payaso que no tenía circo, El rey cigüeña y La curva del cuervo, de teatro, entre ellas Teatro mínimo. Delirios que vuelan. Jesús, Zaratustrra y yo, de poemas como Tratado sobre Mefistófeles y los cazadores de liebres y Respirando el alba. Asimismo, es autor de numerosos cuentos y artículos publicados en el Diario de León y la revista Camparranda.

Encierro y huelga de hambre desde la dignidad de los parados

Las razones de su protesta las explicó Ramiro Pinto Cañón el mismo día en que comenzó su huelga de hambre, en un escrito titulado Encierro y huelga de hambre desde la dignidad de los parados, que reproducimos en su totalidad.

Un documento en el que, de entrada, expresa que se trata de “un acto muy meditado ante lo que considera una agresión permanente contra las personas que carecen de empleo”, de denuncia de “una política contra los desempleados y no contra el desempleo”, y pone de relieve que actúa, desde el pacifismo y usando “una herramienta desde la no-violencia para luchar contra las injusticias…“en legítima defensa contra la agresión continuada y sistemática contra los desempleados”.

En suma, un valiente manifiesto por los derechos de los trabajadores en general y de los trabajadores más vulnerables en la actual ofensiva del gran capital y los gobiernos que sirven sus intereses, los desempleados…

“Este martes 15 de julio a las 12’30 hs. he iniciado un encierro en la Dirección Provincial del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, c/ san Marcos – León, declarándome en huelga de hambre. El documento se entrega el martes día 15 de julio por la mañana, para iniciar una acción que explico seguidamente.

Se trata de un acto muy meditado, que veo necesaria ante lo que considero una agresión permanente a las personas que carecen de un empleo, lo cual requiere una respuesta. Parto de una experiencia concreta, pero a partir de la misma planteo su proyección social para acabar con semejante circunstancia.
Estuve cobrando una prestación de Renta de Inserción Activa, que dura un año. Se da en años consecutivos, lo cual ya es una incongruencia, pues sin un empleo siguen habiendo necesidades. Ante una grave situación familiar tuve que viajar. En esos días fui convocado por un mensaje de teléfono móvil desde un número oculto, de manera que no pude dar ningún aviso ni explicaciones. Me enviaron una carta advirtiendo que me quitarían la prestación por no haber acudido. Hice un recurso y sin respuesta alguna me ingresaron la mitad de la misma, de lo 426 que me corresponden a los 269’80 que me ingresaron. Sin posibilidad de defensa alguna.

Tuve ese mes una deuda en el banco, números rojos, que hizo que por una normativa del Banco Central de España me cobrasen 30 euros. Hice una reclamación porque me parece incongruente y un ataque los más necesitados, a quienes menos dinero tienen y estando obligados a disponer de un cuenta bancaria por muchos pagos que hay que domiciliar. Se aprovechan para quitar impunemente el dinero a los más necesitados sin ningún miramiento ni justificación.

Fui a sacar un billete de autobús, ya que los precios del tren son más caros y abusivos, y en el plazo de quince días había subido el precio del billete de ida de León a Madrid de 18 euros a 32 euros. Se justifica en se pone un “Supra”, siendo cada vez menos los que no son de lujo. A parte de ofertas y descuentos por familia numerosa, sea una familia rica o no, el caso es que no hay ningún descuento para desempleados que no cobren prestaciones.

¿Y nadie hace nada?, ¿no sirven tantas presiones para sacarnos de la modorra social?. El paso a la vía judicial cuesta dinero, de manera que los problemas de la gente se convierten en un negocio para unos y en un privilegio en lugar de ser un derecho para otros. Por otra parte es una vía infructuosa cuando no es únicamente un caso de mala aplicación de la ley, sino que lo que falla es la ley misma que queda fuera del más mínimo sentido de justicia.

La burocracia tritura cualquier acción individual. Está diseñada en el tema del empleo para ser una agresión permanente al desempleado con actitudes sádicas de quitan lo mínimo que puede adquirir una persona para sobrevivir, que le desahucian cuando no puede pagar y embargan sus cuentas, de manera que se aplica una actuación cínica en tanto se quieren ahorrar prestaciones necesarias para la supervivencia, a la vez que se mantienen proyectos y gastos suntuosos. El resultado es una política contra los desempleados y no contra el desempleo, criminalizando a quienes reciben las prestaciones sociales, en un contexto en el que el paro se extiende a la vez que el empleo se hace cada vez más precario.

He comprobado como se atemoriza, se humilla, se desprecia, se chantajea y se quita lo poco que tiene a quienes disponen de menos capacidad adquisitiva. Millones de personas padecemos a diario el dolor y el sufrimiento que genera esta política. Y todo ello sin una respuesta social, necesaria para evitar que continúe.

No hago esta acción por mi problema personal, sino que partiendo de él asumo su carácter social, de manera que no aceptaré su solución particular, sino que la planteó a partir de mi experiencia, con el objetivo de actuar en legítima defensa contra la agresión continuada y sistemática contra los desempleados”.

Soy consciente de las dificultades, pero me veo preparado y mentalizado para ello, habiendo firmado el testamento vital que impide acciones médicas dilatorias. Conocedor del peligro asumo el riesgo para hacer visible lo que hace el gobierno impunemente que deja en la estacada a millones de ciudadanas y ciudadanos, sin medios de vida. Y espero que sirva de punto de apoyo para una reacción colectiva cuyo objetivo es establecer la supervivencia como un derecho inalienable, de manera que toda persona sin empleo no se quede sin una prestación y que se mida sobre el umbral de la pobreza. Esta es la meta. Hasta la victoria final, siempre.

No incluyo el tema de la Renta Básica, en el que tanto empeño tengo, porque tal medida ha de realizarse como fruto de una lucha social y del juego de las mayorías, que en nuestro modelo electoral la ley D’Hont ha trucado y deja a la mayor parte de los votantes sin representación de su voto estableciendo mayorías absolutas que no lo son en realidad, pero superar ésta y otras circunstancias forma parte de la lucha social.
La agresión a los desempleados sin embargo rompe el marco de lo legal, pues se hace con la ley misma y destruye a miles de personas mediante una violencia sistemática ejercida desde la ley, lo cual no se puede consentir bajo ningún concepto ni por más tiempo. Es necesaria la respuesta en legítima defensa. Y planteo un acción pacífica , contumaz y persistente hasta el cumplimiento de los objetivos hacienda un llamada de atención al conjunto de la sociedad para que no sea cómplice de esta situación degradante e indigna, pero que no degrada a quien padece tal situación, como se quiere hacer creer a quienes sufren sus consecuencias, sino a la sociedad que lo consiente y en la que sucede con toda impunidad.

Mi profundo convencimiento del pacifismo me lleva a usar una herramienta desde la no-violencia para luchar contra las injusticias, haciendo que se hagan visibles el daño ejercido desde el Estado, para que en su crudeza una parte de la sociedad reaccione y hacer desparecer lo que oprime a millones de personas, para por otra parte mantener los privilegios de quienes se llevan el dinero pública para rescates bancarios, inversiones que llevan el dinero público a los inversores de empresas privadas, o sueldos de lujo para quienes propician este estado de cosas injusto.

Es por ello que sin causar agresión a nadie, sin ceder a la represión que impide la protesta de los colectivos sociales a los que se criminaliza, pongo en juego mi actuación para resistir la presión de lo injusto que se aplica desde las políticas del gobierno, encaminada esta acción a evitar el dolor de millones de seres humanos en nuestra sociedad.

Soy consciente de muchas situaciones irregulares, incluso ilegales en las que puedo encontrarme, pero no es lo mismo esquivar leyes injustas para sobrevivir que valerse de la misma ley para enriquecerse a costa de los demás o saltársela en ocasiones para adquirir más del bien común sobrepasando lo establecido por el marco jurídico para este fin. La ilegalidad de quien no puede cumplir los requisitos legales por falta de recursos es que no llega, siendo lo injusto la misma aplicación de la ley, lo cual nos hace estar de manera perenne en una economía de la corrupción.

Con este fundamento inicio esta acción sabiendo que es tan injusto el padecimiento de las personas sin empleo y sin prestaciones, las cuales se ven presionadas hasta lo indecible que pienso que se podrá lograr desde la movilización de la sociedad el derecho básico de toda sociedad que es el de supervivencia sin que sea condicionada a la explotación, el abuso y el chantaje contra los más débiles económicamente y que ejercer el derecho a la crítica, la libertad de expresión y a la protesta acabe con el abuso de Poder.
Queda dicho. Gracias y hasta siempre”.

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