sábado, 31 de agosto de 2013

POR UN PLAN DE ACTUACIÓN UNITARIO CONTRA LAS MEDIDAS REGRESIVAS. Impulsemos una movilización unitaria, contundente, sostenida en el tiempo.

Declaración Política acordada en la Mesa Estatal en su reunión del 24 agosto pasado:

El gobierno da la espalda al pueblo y con el dinero de todos esta rescatando a los grandes poderes financieros. El BBVA y el Banco de Santander han obtenido este año respectivamente 2882 y 2255 millones de euros de beneficio. Mientras, nuestra vida cotidiana oscila entre la disminución de salarios, la pérdida de derechos y la destrucción de puestos de trabajo.

Los poderosos han secuestrado al poder político mediante la corrupción. Gobiernos y medios de comunicación intentan distraernos creyendo que solo vivimos de televisión, radio, prensa, la manipulación estadística o vacías arengas políticas. 

Y en lugar de sacarnos de la pobreza, de aliviar nuestro sufrimiento, de sacarnos de la incertidumbre, la desesperanza y el miedo, no cesan de preparar más medidas para exprimir aun más a los de abajo. Este verano mientras que el gobierno estaba enfangado por el caso Bárcenas, cuyas implicaciones sabemos que llegan hasta el mismo Presidente, no se dejaban de lanzar nuevas propuestas de agresiones, invocando futuras recuperaciones, letanía vacía conocida desde hace 5 años. Ahora quieren reducir de nuevo las pensiones, reducir los salarios otro 10%, aumentar los impuestos sobre el consumo (IVA)....
En España vivimos una situación de emergencia, que necesita una respuesta desde la ciudadanía. El Frente Cívico Somos Mayoría entiende que existen soluciones a esta situación que pasan por revertir la dirección de las políticas y medidas impuestas hasta ahora, con propuestas como:

-        Acabar con la deflación de sueldos que nos están imponiendo, y elevar el salario y las pensiones mínimas a los 1000 euros.
-        Recuperar el control sobre los precios de los abastecimientos básicos de: luz, agua, gas, comunicaciones, alimentación…
-        Recuperar los Sectores Estratégicos de la Economía, devolvérselos al Estado, de donde no debieron salir, pues los abastecimientos son un bien común que pertenecen a toda la ciudadanía.
-        Recuperar la Banca Pública, que pueda inyectar dinero a intereses fuera de los niveles de usura, acabando con el secuestro financiero que la banca privada está perpetrando y permitiendo reactivar los medios de producción y hacer que la economía real sustituya a la especulativa. Ello implica abrir un debate sobre el Euro y el sistema monetario europeo que ha secuestrado nuestra soberanía.
-        Y lo más importante: Recuperar la legitimidad de las bases de nuestra sociedad. La constitución de 1978 ha sido violada sistemáticamente. La última vez con la reforma del artículo 135, consensuada entre el PP y el PSOE, que dicta que el pago de la deuda está por delante de atender las necesidades de las personas. Sin consulta, sin referéndum y sin seguir los pasos previstos en la propia Constitución. Necesitamos una nueva Constitución sobre la base de los Derechos Humanos y la Carta de la Tierra, elaborada con la participación de todos los colectivos sociales que queremos recuperar la dignidad.

Pero sabemos que con nuestras fuerzas no basta. Para confrontar con el Tsunami de nuevas medidas regresivas propuestas para este otoño, necesitamos auto-convocarnos sin ninguna exclusión, para urdir un denso tejido social, sobre el compromiso de defender a la mayoría. En este sentido proponemos una convergencia que trace un plan de actuación unitario, en el que confluyan las organizaciones y personas que estén dispuestas a luchar por un cambio en nuestro país.

Esta llamada quiere permitir la suma de muchas entidades con el fin de diseñar propuestas que impliquen claramente la defensa concreta del bienestar de los ciudadanos, enfrentándose a los que causan el sufrimiento a la mayoría de la ciudadanía. 

Para ese marco de compromiso común planteamos el siguiente programa de mínimos: Medidas contra el empobrecimiento (cobertura de rentas mínimas); protección social plena; paralización de desahucios; garantía de servicios básicos como el agua o luz; empleo digno revirtiendo las reformas laborales; reparto del trabajo; impago de la deuda ilegitima contraída con el poder financiero internacional; defensa de lo público en materia de salud, educación y sectores estratégicos; reversión de las privatizaciones; reforma fiscal que elimine los privilegios de los ricos y reparta la riqueza; medidas contundentes contra la corrupción, el fraude fiscal y el fraude laboral; creación de una banca pública al servicio de la mayoría social; referéndum vinculante sobre cuestiones que afecten a la mayoría social; Modificación de la Ley Electoral.

Necesitamos una movilización contundente, sostenida en el tiempo y de intensidad creciente. Entendemos que ésta puede construirse sobre la base de una propuesta de mínimos que aúne las distintas reivindicaciones y movilizaciones que están emergiendo en la sociedad aún de forma dispersa, pero que en última instancia giran en torno a los mismos problemas de fondo. El objetivo de esta propuesta es ayudarnos a superar la actual situación, para que la crisis no recaiga sobre la ciudadanía y podamos empezar a levantar un nuevo porvenir. 

Solo las gentes organizadas y movilizadas podemos cambiar esta situación. Debemos dejar de mirar para otro lado con la esperanza de que las cosas se arreglen solas. Debemos plantarnos tomar la responsabilidad de nuestras vidas y recuperar el rumbo de nuestro país. Desde Frente Cívico Somos Mayoría invitamos a la reflexión y a la acción para construir sin dilación una respuesta unitaria, masiva, contundente y sostenida en el tiempo que haga caer el sistema político actual y retorne la dignidad y el poder a la ciudadanía.

viernes, 23 de agosto de 2013

Monopolio Alimentario

Interesantísimo minidocumental, 12 min sobre el monopolio que unas pocas empresas alimentarias imponen a los consumidores.


miércoles, 21 de agosto de 2013

Un poco de análsis sobre la tragedia egipcia.


Miguel Luis Jiménez Atencia
Miembro de la Mesa Estatal FCSM.

Si preguntásemos a todos los amigos que leen este modesto
texto quien o quienes son los responsables de las atrocidades que está viviendo Egipto, estoy seguro de que habría infinidad de opiniones. Para unos serían los Hermanos Musulmanes (HM de aquí en adelante), para otros sería el Ejercito, otros dirían que Mubarak, Mursi, el Islam, la pobreza, etc. Esto es así porque los medios de comunicación que sirven a los que mandan de verdad en este mundo, así lo han dispuesto. La confusión en medio del caos como cortina de humo y parapeto para los verdaderos responsables de los centenares de muertos que ya acumula el pueblo egipcio.

En todo análisis político es imprescindible la memoria; ir al inicio de los acontecimientos, estudiar la reacción de los diferentes actores implicados y ver quienes son los beneficiados y perjudicados por la situación que se analiza. Sólo de esta forma nos libraremos, al menos en parte, del yugo que supone para nuestro discernimiento los medios de comunicación, que mejor sería llamarlos de adoctrinamiento.

El 24 de Junio de 2012, el candidato de los HM, Mohamed Mursi, ganaba en segunda vuelta, las primeras elecciones democráticas de la historia de Egipto con un 51,73% de los votos. Su contrincante fue el general y ex primer ministro de Mubarak, Ahmed Shafiq.

Apenas un año después, el 3 de Julio del 2013, Abdel Fatah al Sisi, jefe de las Fuerzas Armadas, anunció la suspensión de la Constitución y la destitución del presidente, Mohamed Mursi en un comunicado que es televisado, tras la ocupación de la sede de la televisión oficial por parte del ejercito. Días antes, el contrincante del Presidente Mursi en las elecciones, Ahmed Shafiq, permanecía en Arabia Saudí tomando unas vacaciones donde se reunió con el premio Nobel de la Paz, Mohamed ElBaradei.

El 14 de Julio de 2013, Mohamed ElBaradei tomaba posesión de su cargo como nuevo Vicepresidente de asuntos internacionales. Igualmente, tomaron posesión como ministro de Exteriores, Nabil Fahmi, quien fuera embajador de Egipto en Washingon entre 1999 y 2008 (obviamente con Mubarak en el poder) y Ahmed Galal, economista por la Universidad de Boston y con experiencia en el Banco Mundial. Su principal labor será negociar los prestamos por valor de 3600 millones de € que el FMI condiciona a realizar reformas de marcado carácter neoliberal.

Llegados a este punto creo que es lícito preguntarse un par de cosas:

1.- ¿Cómo un Nobel de la Paz se pone al servicio de un gobierno golpista?
2.- Con los antecedentes de connivencia/sevicio con EEUU de los miembros más destacados del Gobierno golpista ¿alguien puede creer que son independientes?


Cuando se dió el golpe militar en Egipto el 3 de Julio del 2013, el presidente de la Cámara de Representantes de EEUU, John Boehner y diarios como The Wall Street Journal aplaudieron dicha acción. Boehner declaró que el Ejército egipcio es “ una de las instituciones más respetadas […] y sus militares, en nombre de los ciudadanos, hicieron lo que debían hacer al reemplazar al presidente”.

Un paso más allá fue el rotativo The Wall Street Journal publicando en su editorial del 4 de julio lo siguiente: “ los egipcios serán afortunados si sus nuevos generales gobernantes siguen el ejemplo chileno de Augusto Pinochet, quien asumió el poder en medio del caos, pero reclutó a reformistas partidarios del libre mercado y generó una transición hacia la democracia”. Sobran las palabras...

Repasando la hemeroteca de estos últimos 15 días resultan bochornosas las piruetas linguísticas que se han llevado a cabo desde EEUU, UE y la ONU para no pronunciar el término “Golpe de Estado” y para justificar el apoyo, de facto, al nuevo gobierno golpista. En esta línea, la portavoz del Departamento de estado de EEUU, Jennifer Psaki, en declaraciones para la cadena CNN indicaba: "La razón por la que continuamos ofreciendo ayuda a Egipto es porque tenemos una larga y amplia relación que tiene que ver con nuestra seguridad nacional y la estabilidad regional".

Por otro lado, Catherine Ashton, jefa de la diplomacia europea se despachaba con un comunicado donde abogaba por un retorno rápido al proceso democrático. Dicho retorno debería incluir: "la celebración de elecciones presidenciales y parlamentarias libres y justas y la aprobación de una Constitución" que permita a Egipto "continuar y completar su transición". Habría que preguntarle a la señora Ashton si es que las elecciones que ganó el Presidente Mohamed Mursi no fueron “libres y justas” y si no se aprobó igualmente una constitución, aunque a ella no le gustase.

Parece pues, que hemos llegado a un punto donde empezamos a adoctrinar a la población en que hay dos tipos de golpes de estado: aquellos que ponen en riesgo la doctrina neoliberal y el estatus quo del poder, que se condena de inmediato y justifica la ocupación y destrucción de países con el consentimiento de la ONU, y aquellos que sirven precisamente para mantener o introducir las doctrinas neoliberales, los cuales son justificados de forma martilleante por toda una pléyade de medios de comunicación al servicio de los poderes fácticos, es decir, de los que de facto tienen el poder. Todo esto, se lleva a cabo con el mayor de los desprecios para todo lo que significa la democracia y los derechos humanos por aquellos supuestos y autoproclamados defensores de la libertad y la democracia. Que infamia!!

Es en esta falta de condena en unos casos y de condenas casi anticipadas en otros, donde debemos buscar a los verdaderos responsables de las miles de muertes que ya sufre Egipto y de los cientos de miles que soporta Oriente medio.

¿Quién sale fortalecido en la zona?
Pregúntenle a Israel.

martes, 20 de agosto de 2013

Qué Renta Básica?

Profesor Vicenç Navarro

En 2006 publiqué mi libro El subdesarrollo social de España (Editorial Anagrama) en el que documentaba las causas y consecuencias del enorme subdesarrollo del estado del Bienestar en España y en sus diecisiete Comunidades Autónomas. En el texto, aún cuando señalaba mi coincidencia con el principio de garantizar una renta básica a los ciudadanos y residentes del país, tenía mis dudas sobre la manera como se estaba proponiendo por algunos defensores de la Renta Básica (RB) de cómo hacerlo. Tal propuesta –la de establecer RB en España- era y continúa siendo una de las medidas que ha acaparado más la atención de las fuerzas progresistas en nuestro país. Hoy, en unos momentos de grandes recortes del insuficiente estado del Bienestar español, tal propuesta de establecer una renta básica se ha convertido en central en las reivindicaciones de sectores de las fuerzas progresistas del país. De ahí que sea importante iniciar de nuevo un debate sobre la conveniencia ahora de tal medida y cómo llevarla a cabo, estableciéndose un debate sin acrimonia, entre fuerzas progresistas que comparten el objetivo de mejorar la tan subdesarrollada España social.

Veamos pues los argumentos y los datos. Y miremos primero las áreas de acuerdo. Tengo que suponer que toda persona o fuerza política progresista está de acuerdo en que el Estado (ya sea central, autonómico o local) debería financiar una serie de servicios públicos, tales como la sanidad, las escuelas primarias y secundarias, las escuelas de infancia, la educación terciaria, los servicios sociales, la atención domiciliaria a personas con discapacidades, las viviendas asistidas, la vivienda social, las residencias de ancianos, los programas de prevención de la exclusión social, los programas de integración de los inmigrantes, los programas de formación profesional y otros servicios públicos que garantizan el bienestar social y la calidad de vida de los ciudadanos. Pues bien, en cada una de estas áreas, el subdesarrollo y la subfinanciación de estos servicios es, en España, enorme. España está a la cola de la Europa Social. Tiene uno de los gastos públicos sociales por habitante más bajos de la Unión Europea de los Quince (UE-15), el grupo de países de la UE más semejantes en su desarrollo económico al nuestro. Mi libro documenta con gran detalle este retraso. Y nadie ha cuestionado los datos.

Asumo que nadie que se defina como progresista dude de la necesidad de aumentar sustancialmente el gasto público en estos servicios públicos, para alcanzar, al menos, los niveles que corresponden a nuestro país por el nivel de desarrollo económico que tenemos. Estamos hablando de un déficit de gasto público muy considerable, que, ya antes de la crisis, no era menor a 66.000 millones de euros (unos seis puntos del PIB). Y también asumo que nadie que se considere progresista cree que la manera de solucionar este enorme déficit social sea dando un cheque social a cada ciudadano y residente para que se espabile por su cuenta y pague con este dinero unos servicios privados que sustituyan a los públicos, a los cuales el cheque público sustituiría (para una expansión de este y otros puntos ver el capítulo 9 de mi libro El subdesarrollo social de España). La corrección de este déficit de gasto público social requerirá una movilización masiva, todavía más acentuada y extensa ahora, cuando en lugar de reducir se está expandiendo enormemente este déficit de gasto público social como resultado de los recortes.

Veamos ahora el segundo gran capítulo del estado del Bienestar: las transferencias públicas a las personas, ciudadanos y residentes en España. Estas transferencias siguen una determinada lógica, respondiendo a necesidades específicas que generan su demanda. Tienen como objetivo garantizar determinados niveles de vida (en general, definidos austeramente) a los beneficiarios, sean estos pensionistas, ancianos, infantes, jóvenes, familias, personas con discapacidades o personas en paro, entre otros. De nuevo, como en el caso de los servicios públicos, el gasto en transferencias por persona es bajísimo. Un cálculo elemental muestra que para alcanzar el nivel de gasto público en transferencias que deberíamos tener (al menos, por el nivel de desarrollo económico que tenemos) tendríamos que incrementar el gasto público en dichas transferencias en un 5% o 6% del PIB. Sumando esta cantidad a la anterior (déficit de gasto en servicios) nos da una cifra más que respetable: un total de más del 11% o 12% del PIB. Creo que la corrección de este déficit debería ser el objetivo principal de cualquier medida progresista en el país.

¿Qué quiere decir renta básica?

Veamos ahora qué entendemos por renta básica. El concepto de renta básica implica que todo ciudadano o residente tendrá garantizada por parte del estado la renta necesaria para vivir una vida digna. No creo que nadie, con sensibilidad progresista, pueda oponerse a este principio. El punto clave, sin embargo, es cómo garantizarlo. Una versión de la renta básica es que todo ciudadano, como derecho universal, es decir, derecho de ciudadanía o residencia, reciba un cheque público que sea de una determinada cantidad que garantice una vida digna. Naturalmente, un punto clave en este principio es qué quiere decir “vida digna”. Por regla general, vida digna se interpreta como vida no pobre, es decir, por encima del umbral de pobreza (las cantidades que, por regla general, se utilizan son bastante bajas). Aún así, multiplicando el número de ciudadanos y residentes por el cheque de renta mínima básica 8.551 euros al año (60% de la renta media del país) se obtiene una cifra alrededor del 37% del PIB. Y ahí es donde la pregunta debe hacerse. ¿Es esta cantidad además  de la necesaria para corregir el enorme déficit de gasto público social o es en lugar de? Si es además veo muy difícil, casi imposible (en la situación política del país con gran dominio de las derechas en la vida política del país), llevar a cabo dos propuestas muy ambiciosas (la necesidad de corregir el déficit social y el establecimiento de la RB) a la vez.

Lo cual me lleva al tema de cómo eliminar la pobreza, que es uno de los objetivos del movimiento a favor de la renta básica y que yo comparto. Y es aconsejable mirar la experiencia de los países que han sido exitosos en reducir e incluso eliminar la pobreza. Y todos ellos tienen un estado del Bienestar muy desarrollado, como consecuencia de toda una serie de intervenciones que van desde la provisión de servicios públicos a la provisión de una renta asegurada para colectivos e individuos que reúnen una serie de condiciones, que la gran mayoría de la ciudadanía puede cumplir en situaciones vulnerables, lo cual explica la gran popularidad de estos programas.

La estrategia antipobreza de la socialdemocracia y de los partidos comunistas gobernantes (después de la 2ª Guerra Mundial en la Europa Occidental), incorporada también más tarde por sectores de izquierda de la democracia cristiana como la alemana, defensora entonces de la economía social, fue desarrollar políticas de pleno empleo, que estimularon el aumento de la población adulta que trabajaba (facilitando sobre todo la integración de la mujer en el mercado de trabajo mediante la universalización de los servicios de ayuda a las familias y sobre todo a la mujer, además de cambiar la mentalidad del hombre haciéndole corresponsable de las tareas familiares), con buenos salarios y con políticas de formación profesional que aumentaran la productividad y por lo tanto el salario, todos ellos elementos clave de una estrategia a corto y a largo plazo, con la provisión de una renta más que básica para aquellas personas que por causas ajenas a su voluntad no pudieran trabajar. Y aunque esta estrategia cambió en los partidos socialdemócratas con la aparición de la Tercera Vía y otras vías afines y con el abandono de la sensibilidad de izquierdas dentro de la democracia cristiana, la evidencia continúa mostrando que la estrategia antipobreza más acertada es la que utilizaron aquellas tradiciones políticas antes de que fueran abandonadas por aquellos partidos, a partir de la década de los ochenta. La eficacia de aquellas intervenciones está más que probada. Suecia, por ejemplo, adquirió uno de los niveles de pobreza más bajos de la OCDE (el club de países más ricos del mundo), como también lo consiguió Dinamarca siguiendo tales políticas.
No niego que, una vez el estado del Bienestar esté bien desarrollado, el concepto de salario ciudadano pueda resultar una propuesta atractiva, al distribuir la plusvalía social según aumente la riqueza del país. Pero establecer un salario ciudadano cuando nuestro Estado del Bienestar está tan poco desarrollado es comenzar la casa por el tejado.

Hay que garantizar que todo ciudadano y residente pueda tener los recursos necesarios para vivir una vida digna y ello implica que el estado debe garantizar que los ciudadanos y residentes puedan alcanzar tal nivel de renta, bien a través del trabajo, bien a través de otras fuentes, incluidas las transferencias públicas, a la cual tenga derecho por sus circunstancias. Y esta renta debería ser superior a la que se cita frecuentemente como renta básica, que es más parecida en España a una prestación asistencial antipobreza que no como derecho universal.
Quisiera terminar estas notas indicando que, en España, en el País Vasco y en Madrid, entre otras partes del país, se han desarrollado programas bajo este nombre, de renta básica, que en realidad no corresponden a lo que se ha llamado tradicionalmente programas de renta básica. Son, en realidad, propuestas que ofrecen un mínimo de renta que permita prevenir la pobreza absoluta, programas que me parecen necesarios y que apoyo. Pero, por favor, que no se confundan los términos. En realidad, estos programas, a fin de tener la aprobación popular, parten de un umbral de pobreza tan bajo que solo consiguen prevenir la pobreza absoluta, lo cual ya en sí es un paso adelante, pero dramáticamente insuficiente para resolver el problema de la pobreza. Este requiere un mayor gasto en pensiones y servicios públicos (en el caso de la pobreza entre ancianos) y facilitar la integración de los jóvenes y sobre todo de la mujer en el mercado de trabajo mediante programas de formación y provisión de servicios públicos tales como los servicios de ayuda a la familia, medidas más ambiciosas y más eficaces que las ayudas en forma de transferencias para los pobres, que tienen un impacto menor en la eliminación de la pobreza.
Las políticas asistenciales antipobreza siempre han sido mucho menos eficaces que las universales en eliminar la pobreza, siempre y cuando los programas universales (que garanticen la eliminación de la pobreza) consistan en aportaciones sustanciales a colectivos vulnerables de caer en la pobreza. Es esta interpretación de la política de renta básica que, además de ser popular, es factible y eficaz. Un ejemplo de ello es la Seguridad Social, un programa universal (a todas las personas que pertenezcan a una categoría, por ejemplo ancianos, en el caso de las pensiones de vejez) que ha sido enormemente popular y eficaz. Sin las pensiones públicas, el 62% de la población anciana sería pobre, siendo el programa antipobreza más importante de España. Este es el modelo que debería seguirse.

Fuente Blog Diario Público.

lunes, 19 de agosto de 2013

Entrevista a Pedro Montes y Manuel Monereo

En el marco del foro social que organizó el FCSM en la antesala de su asamblea constituyente de Madrid, tuvimos el privilegio de contar con muchas personalidades que además de magníficas conferencias nos dejaron entrevistas como esta.


domingo, 18 de agosto de 2013

Mentiras, mentiras y más mentiras....

Miguel Luis Jiménez
Miembro Mesa Estatal FCSM

Cuantas veces hemos oído decir eso de que “el fin último de las empresas privadas es ganar dinero”. Esto, que es visto como normal y justo por enormes capas sociales, encierra el pecado original de toda la economía capitalista. Las empresas, entendidas como núcleos productivos, deberían tener como fin producir aquello que la sociedad necesita. Sin embargo, esto hace ya tiempo que se olvidó y ahora nos encontramos en un periodo donde la ingeniería financiera es el máximo exponente y donde la acumulación de dinero (capital) es su fin supremo.

En este mercado global, gobernado por los dogmas neoliberales, la búsqueda del beneficio esta totalmente justificado y santificado. Siendo los recursos humanos el factor que mas encarece un bien en su proceso productivo, estaba claro que la vuelta a un régimen de neoesclavitud era, es, un escenario soñado por los poderes financieros y las grandes multinacionales.

El actual escenario de crisis económica, que ellos mismo crearon, es la excusa perfecta, el parapeto, bajo el que se están excusando para imponer una serie de reformas fiscales, laborales, sociales y económicas que nos ponen en la senda del neoesclavismo de las clases trabajadoras.

Centrándonos en España, podemos asegurar, tal como indica el prestigioso economista francés Jean Paul Fitoussi que, ya se ha llevado a cabo la mayor rebaja de salarios de la historia moderna y ello, al contrario de lo argumentado por el FMI, no ha supuesto una reducción del paro. Muy al contrario, ha supuesto, entre otras cosas, el haber alcanzado las cotas de desempleo más altas de las que se tiene registro. Lo explica de forma magnifica el profesor Juan Torres en su artículo “Las mentiras de siempre del FMI” donde se pone de manifiesto que toda la evidencia científica y empírica demuestra que la disminución de los salarios no supone la disminución del desempleo, muy al contrario, lo aumenta. Sin embargo, ahí están los lacayos de los principales medios de comunicación para hacer creer a las masas lo que interesa a los poderes fácticos (que significa: los que de hecho tienen el poder).

Al día siguiente de que el FMI "recomendase" a España una rebaja del 10% de los salarios como medida milagrosa para salir de la crisis, el Comisario para los asuntos Económicos de la UE, Ollin Reihm, se apresuró a publicar en su blog oficial su apoyo a estas medidas y advertir que " Aquellos que rechacen de forma instantánea [esta bajada salarial] cargaran sobre sus hombros la enorme responsabilidad del coste social y humano" ¿advertencia o Amenaza? Juzguen ustedes mismos.

Pero si éramos pocos parió la abuela y el Presidente de la CEOE pide ahora que se permita a las empresas cambiar los contratos a jornada completa por contratos de jornada parcial. Al mismo tiempo se pide que se permita, igualmente, que las empresas puedan exigir mas horas complementarias fuera de la jornada. Muy bien, expliquemos que significará en la práctica estas medidas. Básicamente, el empresario contratara por media jornada, pagara al trabajador por media jornada y cotizará a la Seguridad Social por media Jornada. Pero el trabajador trabajará jornada completa o más, como cada vez es más común en nuestro mercado laboral. Se trata pues de dar una cobertura legal a lo que de hecho ya se hace en la práctica.

Encima tienen el descaro de justificar estas medidas en su compromiso para con la creación de empleo. Señores empresarios, que no nos engañan, que su compromiso no es el de crear empleo, sino el de tener los máximos beneficios posibles y para ellos han iniciado una estrategia donde la disminución de los costes de producción vinculados al SER HUMANO se van a conseguir en base a su esclavitud: trabajar todas las horas que físicamente sean posible por un salario de subsistencia.

Todo esto esta siendo posible, entre otras cosas, por que la clase trabajadora (donde incluyo a los autónomos y a las Pymes) no se dan cuenta de la gran perdida que ha supuesto la devaluación/marginación/criminalización de los llamados Agentes Sociales (sindicatos y políticos) los cuales son vistos ahora más como parte del problema que como parte de la solución.

Llegados a este punto es imprescindible que la clase trabajadora tome conciencia de la dramática situación en la que vivimos, donde nos estamos jugando no solo un puesto de trabajo sino la condición y derechos de seres humanos al querer convertirnos en un engranaje más del sistema productivo, en una mercancía más.

Es por todo ello que, ahora más que nunca, el Frente Cívico Somos Mayoría es una herramienta imprescindible para la sociedad que debe ayudar a cementar alianzas entre organizaciones de toda índole que defiendan los intereses de los de abajo frente a los de arriba. Acudamos todos a todas las manifestaciones y acciones de protesta. Es hora de que nos demos cuenta de que la lucha de clases no solo no ha dejado de existir, sino que, está en uno de los momentos más álgidos de todo la historia de la humanidad.

La fuerza de los de arriba está en los miles de nosotros que nos quedamos en el sillón a ver las manifestaciones por el telediario. Cambiemos esto!

Las mentiras de siempre del FMI



viernes, 16 de agosto de 2013

Isabel Vidal Vidal 
 Secretaria de la Comisión de Organización del FCSM Valladolid


     Es hora ya de tomar las riendas, de enfrentarnos a los problemas que nos acucian, es urgente, perentorio, no podemos dejar de hacerlo, porque nos va la vida en ello, tenemos que enfrentarnos a esa realidad que no nos gusta pero que tenemos delante, sí o sí. 


     Llevamos demasiado tiempo en la indolencia, en el mirar para otro lado, escapando de esta realidad que nos asfixia y nos ahoga. Yo me pregunto muchas veces ¿Qué pasa con los españoles, donde quedo esa furia española que tanto defiende a sus futbolistas cuando se enfrentan a un mundial, pero huyen como de la peste cuando se trata de defender sus derechos y su dignidad? 

     Debemos escapar del miedo, del pasotismo, de la rabia, de la impotencia, de la resignación y canalizarlos en algo útil, tangible, real, en acción pura y dura, ya va siendo el momento de empezar a plantearnos que tenemos que buscar cauces de unión entre las fuerzas políticas y sociales de este país, para poner en marcha en primer lugar una HUELGA GENERAL INDEFINIDA y plantearnos crear un nuevo PROCESO CONSTITUYENTE, donde los ciudadanos tengan un poder de decisión, en definitiva un empoderamiento. 

     Leo muchos comentarios en internet todos ellos en la misma línea, que tenemos que luchar y hacer algo, pero en las manifestaciones siempre están los mismos de siempre, el resto mirando con cara de asombro, o simplemente pasando y pensando “que ingenuos. No van a conseguir nada, todo está ya decidido” y yo me pregunto ¿Por quién está decidido, por un gobierno títere que se deja manipular de una manera descarada por Europa y Estados Unidos, por esos mercados o mafias que controlan cada uno de nuestros pensamientos y formas de actuar en la sombra y deciden de una manera arbitraria quien tiene derecho a vivir y quién no? 
      ¿Es que acaso el pueblo no tiene el poder y la inteligencia así como la preparación suficiente para ser capaz de plantar cara a esos poderes ocultos y no tan ocultos, unidos, cohesionados, en una fuerza común? 
   Yo creo que sí, solo se necesita verdadera voluntad para hacerlo, concienciación social, y reconocer de dónde venimos y lo que somos, simplemente gente humilde, sencilla, que no quiere ser pisoteada por el gran capital, sino tener una vida digna que les permita crecer como personas. 
      No podemos tirar la toalla y esperar ningún milagro , ni a ningún líder; lo primero, porque los milagros no existen ni existirán, en todo caso, se pelea por ellos, se defienden y se consiguen a base de lucha , de sacrificio, de tesón y de mucha paciencia, ( quien digo que la vida fuera fácil), pero también sin dejarnos manejar por quien tiene ansias de poder y de figurar a costa de lo que sea, manteniendo su estatus y sus privilegios de toda la vida, esto DEBE SER ALGO igualitario, horizontal, democrático, donde todos TENGAMOS CABIDA, todos aquellos que ahora mismo tienen una situación difícil, y aquellos que aun no teniéndola pueden más pronto que tarde formar parte de la misma. 
    No es una utopía como muchos puedan pensar, es algo real, ¿porque dónde está escrito que debe existir una sociedad de clases?, porque no pensamos que esto fue una forma más de manipulación para explotar al más débil. 
      Se trata de buscar personas no UNA CASTA POLÍTICA, que sean capaces de servir a la comunidad, a la sociedad. 
     No es hora de buscar individualismos, ni competitividad; no es mejor el que más tiene y el que más vale, la experiencia personal de cada uno puede estar en su formación pero también en la vida diaria, por el contrario otras definiciones son un concepto darwiniano que nos han inculcado durante siglos, es una excusa perfecta para crear una plutocracia, el poder de los más fuertes, al contrario, todos podemos aportar cosas positivas, para cambiar nuestra realidad. 
     Buscamos solidaridad, formar personas, que sean capaces de trabajar unidos por un objetivo común, y de hacer frente a los problemas que nos acucian, si la base se mueve La cúspide caerá. 
 Debemos dejar atrás un pasado que nos ha llevado a la situación actual y empezar a crecer. 
     En nuestro país concretamente esta situación nos ha hecho llegar: 
  •  A seis millones de parados cifra que sobrepasa con creces otras crisis que se han dado en la historia, en nuestro país, sin ir más lejos en la mal llamada transición española durante la crisis del petróleo de los años 70, y a partir de ahí ha ido subiendo cada vez más hasta llegar al día de hoy, debido a las reformas laborales llevadas a cabo por los distintos gobiernos que han favorecido cada vez más a los empresarios. Ciudadanos que aun teniendo un trabajo, este es cada vez más precario, puede rayar en la esclavitud, y tienen el miedo metido en el cuerpo porque no quieren perder lo poco que tienen y pelean con su compañero de trabajo por las migajas que le ofrecen en vez de luchar junto a él por cambiar la situación de ambos, y llevar a cabo una huelga porque pierde lo poco que posee. 
  •  Una sanidad cada vez más privatizada, ya que se quiere convertir en un negocio, cuando es un derecho de la humanidad básico. 
  •  Una educación que sigue el mismo camino que la sanidad, donde prevalece el elitismo, frente a la educación para todos. 
  •  Unos servicios sociales mínimos o inexistentes, que están llevando a miles de familias al caos y ancianos a la muerte. 
  •  Niños que no hacen las tres comidas al día, personas rebuscando en la basura. 
  •  Desahucios diarios, donde muchas familias se encuentran en una situación desesperada de exclusión social, yendo al banco de alimentos para poder cubrir unas necesidades básicas de subsistencia, o acudiendo a ongs caritativas o simplemente buscando la solidaridad de amigos y familiares, tiritas que cubren una herida cada vez más profunda en este país y que no se conocía desde tiempos de la postguerra. 
  •  Repago de medicamentos, cuando muchos ya hemos pagado con creces dichas medicinas a través de nuestro seguro social y nuestro trabajo. 
  •  Privatizaciones del agua o intento de llevarlo a cabo, otro derecho fundamental que pueden arrebatarnos, retasas de basuras, para pagar gastos innecesarios de alcaldes corruptos. 
  •  Impuestos cada vez más altos, para los que menos tienen, y amnistías fiscales para aquellos que defraudan al estado, que somos todos; paraísos fiscales, que no se controlan. 
  •  La iglesia que percibe cada día más subvenciones del Estado y no paga ningún tipo de impuesto, y obliga a que la religión sea una asignatura más como matemáticas o física, es decir buscando un adoctrinamiento de la población, en vez de tener una asignatura como educación para la ciudadanía que trata de formar personas, no adoctrinándolas, y volviendo de este modo al nacional catolicismo. 
  •  Tasas universitarias cada vez más altas e inaccesibles para muchos estudiantes, que debido a la crisis estafa que vivimos están envueltos en problemas más graves que les impiden seguir con sus estudios, abocados a trabajar como mano de obra barata para las empresas (si les dejan) o saliendo fuera de su país para encontrar un futuro incierto, becas reducidas a la mínima expresión y con condiciones cada vez más duras para acceder a ellas. 
  •  Convenios colectivos que ya no existen o que pronto dejaran de hacerlo, llevando al trabajador a una indefensión, reformas laborales cada vez más duras, volviendo a tiempos pasados y cargándose uno de los reglamentos más importantes en materia laboral como es el estatuto de los trabajadores, con despidos más baratos e incluso gratuitos, así como rebaja de sueldos y de pensiones. 
  • Derechos para la mujer que se han eliminado y que pueden salvar muchas vidas. 
  •  Una represión policial continua, contra ciudadanos que luchan en la calles y se movilizan, se rebelan contra esta tiranía que nos envuelve. 
  •  Un mayor número mujeres maltratadas por sus maridos y una violencia de género cada vez mayor. 
  •  Una justicia inexistente ya que los que tienen que pagar por sus delitos de corrupción y robo siguen en la calle, con sus derechos inviolables, y por el contrario se detiene a gente que defiende los derechos de las personas, como la vivienda (Ada Colau) o una vida digna (Cañamero o Gordillo), tratados como auténticos delincuentes o terroristas e incluso nazis. 


       Y sobre todo para finalizar, un problema que mal que nos pese es nuestra vergüenza como país, el no reconocimiento de las víctimas de una guerra incivil, que siguen enterradas en cunetas sin que sus familiares conozcan su paradero real, por culpa de una historia reescrita, rehecha y malinterpretada por intereses de algunos, empeñados en ocultar una realidad, una guerra que no fue necesaria, sino que se llevó a cabo para mantener los privilegios de los de siempre, de esa casta política, económica y religiosa, que ha gobernado este país durante siglos y de ese modo seguir desfavoreciendo a las clases menos privilegiadas que buscaban un cambio en el país. 

     Después de exponer todos las razones que a mi modo de ver son más que suficientes para salir a la calle, hacer una HUELGA GENERAL INDEFINIDA, para hacer caer al poder económico y político corrupto de este país y de Europa, y empezar a crear un PROCESO CONSTITUYENTE que nos permita renovar el país, darle una soberanía, y por lo tanto rompiendo los hilos que nos atan, con otros organismos que no han sido elegidos democráticamente, por los ciudadanos de este país, decidiendo que modelo de estado queremos y que nos permita detener esta corrupción que es una lacra, y que está en todas las capas de la sociedad, desde la monarquía, pasando por las empresas, gobierno y sociedad en general ( ya que si hemos elegido un gobierno corrupto y aun sabiéndolo no hacemos nada por remediarlo somos parte del problema) redactando una nueva constitución y un programa de puntos básicos que nos permita con el apoyo de la mayoría de la población, los partidos políticos de la oposición y fuerzas sociales, seguir adelante y sacar a nuestras familias del pozo en que nos encontramos. 

     Y por último, poner a todos los delincuentes que han provocado la situación actual, en la cárcel, después de un juicio justo, y donde el poder judicial, sea independiente. 
     Por todo ello, pido que reflexionéis, para sacar vuestras propias conclusiones, 
      Porque creo que todas las fuerzas y movimientos que existen en la actualidad debían converger en uno solo, MAREAS, 15M, FRENTE CÍVICO SOMOS MAYORÍA, FORO CÍVICO, MESAS DE CONVERGENCIA. PLEBISCITO VINCULANTE, REDES SOLIDARIAS, PARTIDOS DE LA OPOSICIÓN ASÍ COMO SINDICATOS MINORITARIOS , EN DEFINITIVA TODOS AQUELLOS QUE LUCHAN Y SIGUEN LUCHANDO, unidos a UNA SOCIEDAD HARTA DEL MANEJO DE MAFIAS QUE CONTROLAN NUESTRAS VIDAS Y PENSAMIENTOS, deberían ser una fuerza cohesionada, porque cada problema no es un departamento estanco independiente, sino que nos afecta a la mayoría, esa que está saliendo con creces perjudicada de esta situación, en beneficio de una minoría, que está aprovechándose de la misma para beneficiarse de forma escandalosa, ( como dicen en mi tierra a río revuelto , ganancia de pescadores ) 
 Yo estoy convencida de que SI SE PUEDE, SI REALMENTE SE QUIERE Y SE TIENE VERDADERA VOLUNTAD DE CAMBIAR LAS COSAS, es cuestión de seguir trabajando, luchando, concienciado a esa marea de gente silenciosa e incrédula, que se siente perdida sin saber qué hacer, esperando dios sabe que, por eso seguiré en la lucha sea donde sea, porque merece la pena, lograr que esta situación reviente, y se convierta en algo distinto a lo que vivo hoy, al menos por mi parte no tendré esa espina clavada de no haber hecho nada al respecto y si la conciencia tranquila 
 Y PARA TERMINAR haciendo un ejercicio de comparación IMITARÉ a ese colibrí que aun siendo pequeño e insignificante, aporte esa pequeña gota de agua para apagar un inmenso fuego. 
 RAJOY DEBE DIMITIR, SÍ, ES LO JUSTO Y LO MAS CONVENIENTE PERO ESTOY CONVENCIDA DE QUE ESO NO ES SUFICIENTE Y DE QUE UNAS ELECCIONES SERIAN SOLO UN PARCHE MAS PARA SOLUCIONAR LA SITUACIÓN ACTUAL, NECESITAMOS REGENERAR EL SISTEMA COMPLETAMENTE NO SOLO UNA PARTE, PORQUE DE OTRA MANERA NO CONSEGUIRÍAMOS MAS QUE SEGUIR COMO HASTA AHORA O PEOR. 

sábado, 10 de agosto de 2013

Juan Pedro Masdemont- Attac Andalucía



En general los análisis sobre los medios de comunicación adolecen de una grave ausencia de sentido crítico. La independencia y la pluralidad del sistema mediático suelen aceptarse sin discusión. Ciertamente existen otras líneas de análisis con perspectiva crítica: éstas suelen centrarse en qué se dice en los medios, cómo se dice, o quién forma sus audiencias y los efectos que producen en ellas. Pero realmente hay pocos estudios que se centren en qué son los medios de comunicación hoy en día, lo que nos permite entender mucho mejor el por qué los medios funcionan de la manera en que lo hacen. En las ciencias sociales hay una escuela de estudio que se ocupa de esta cuestión y que es bastante desconocida: la Economía Política de la Comunicación.
Los medios son ante todo grandes empresas que se mueven en un sistema capitalista. La integración de los medios en el sistema de mercado es hoy total y absoluta, tras el impulso definitivo que recibió en los años ochenta del siglo pasado mediante la aplicación de las políticas neoliberales en el sector y la paulatina desaparición de las normas que limitaban la concentración de la propiedad y el control por parte de compañías ajenas a la comunicación. La banca, los inversores institucionales, las grandes empresas y grandes fortunas se han ido haciendo con la propiedad de los grupos de comunicación. Es más, los grandes medios, como compañías que son, también se diversifican e invierten en otros sectores económicos, participando del entramado de capital que domina la economía mundial. E igualmente ocurre a nivel personal con los miembros de sus consejos de administración, ejecutivos empresariales y bancarios que repiten en otros muchos consejos.
A través de compras, ventas, fusiones de empresas, etc., hemos llegado a un panorama en el que un puñado de conglomerados mediáticos domina el mercado mundial de la información y la comunicación. Se estima que en la actualidad seis grandes compañías controlan más de la mitad del sector a nivel mundial (Time-Warner, Viacom, News Corporation, Comcast, Disney y Bertelsmann). Un escalón más abajo se encuentran otros grandes grupos mediáticos como Pearson, Sony, o los que dominan la estructura mediática en España, algunos de ellos curiosamente sin tener su origen aquí (lo que por otra parte tampoco dice mucho, pues como multinacionales que son tienen sus propietarios y sus clientes repartidos por el mundo). La televisión española tiene en este momento, sin contar a RTVE, únicamente dos dueños: Mediaset, el grupo de Silvio Berlusconi (Telecinco, Cuatro, La Siete, Energy…), y Planeta, del marqués José Manuel Lara Bosch (Antena3, La Sexta, Neox, Nova, Nitro… también la enorme editorial homónima, en radio Onda Cero, y el periódico La Razón). En prensa, radio y demás encontramos también a Prisa (El País, Cadena Ser, la plataforma Digital+ …), que pertenece desde finales de 2010 al fondo de inversión Liberty Adquisition Holdings; Unidad Editorial (editora de El Mundo y Marca entre otros), que es propiedad del grupo italiano Rizzoli Corriere della Sera; Vocento (ABC y varios periódicos regionales y locales), participada por varias familias históricas españolas como los Ybarra y los Luca de Tena junto con, entre otros, el BBVA; o el Grupo Intereconomía (La Gaceta, IntereconomíaTV) del empresario Julio Ariza Irigoyen junto a otros grandes empresarios y financieros.
Hay que resaltar también la importancia de la publicidad. Cuando la comunicación empezó a industrializarse en la segunda mitad del siglo XIX, con el consiguiente aumento de los costes de producción, comenzó a quedar claro que los periódicos sin publicidad no eran económicamente viables. Los anunciantes son la principal y determinante (casi única en realidad) fuente de ingresos de los medios masivos. Uno de los académicos pioneros en el análisis de la comunicación desde la Economía Política, Dallas Smythe, consideró que la función de los medios es crear bloques de audiencias para venderlos a los anunciantes, asegurando de este modo la propensión al consumo. Por lo que es primordial no disgustarlos con los contenidos y las informaciones que se ofrecen, pues lo lógico es que rechacen publicitarse en medios ideológicamente enfrentados a ellos, o que consideren perjudiciales para sus intereses. ¿Y quiénes son los mayores anunciantes? Pues la banca y las grandes empresas.
Una vez enmarcadas adecuadamente dentro del contexto socioeconómico en el que operan, se puede entender cuál es el objetivo principal de las empresas mediáticas: favorecer los intereses de sus dueños y anunciantes. Por un lado, evidentemente, la principal consigna a seguir es centrarse intensivamente en la rentabilidad. En ese sentido funcionan igual que el resto de grandes empresas: obtener los mayores beneficios económicos con el menor gasto posible. Por otro lado, los medios de comunicación tienen un valor especial e incalculable: distribuyen la información entre la población, y aún más, educan, transmiten valores, creencias y códigos de comportamiento. Quien controla los medios de masas controla la distribución de mensajes e ideas. Se puede decir que tienen, además de rentabilidad económica, una rentabilidad ideológica. En manos de las grandes compañías los medios reproducen la visión del mundo que encaja con los intereses de sus amos, educan en los valores del llamado “libre mercado”, una denominación errónea a la vista de la estructura y el funcionamiento de los diferentes sectores económicos, entre ellos por supuesto el mediático: si fuera libre cada uno de los miles de periódicos, revistas, emisoras de radio y de televisión, editoriales, etc., que existen tendría un dueño, con lo que habría miles de dueños individuales y se podría abarcar todo el espectro de ideas políticas y sociales para distribuirlo entre la población, y al ser empresas más pequeñas podrían entrar nuevos empresarios en el mercado con ideas nuevas. Hablamos de los valores de un sistema capitalista cuya dinámica sólo puede favorecer el poder de las grandes empresas y fortunas, el gigantismo empresarial, el oligopolio, la concentración de la riqueza en pocas manos. Eso que autores de referencia como Ignacio Ramonet han denominado pensamiento único.
Las grandes empresas son las vacas sagradas de los medios. Sus conductas ilegales suelen ser ocultadas a la opinión pública: explotación laboral, daños medioambientales, evasión fiscal, manipulación de precios… En el clima mediático se convierten en las campeonas de la “marca España”. Las páginas de las secciones de economía consisten principalmente en propaganda de las grandes compañías en forma de boletines de prensa que se publican sin cambios importantes o bien textualmente: tal compañía ha obtenido tantos miles de millones de beneficios, superando al año anterior, gracias a su diversificación… Todos los días aparecen las cotizaciones del mercado de valores, aunque el porcentaje de hogares que juega en bolsa sea mínimo (sólo lo hacen los más adinerados). El IBEX-35 es para los medios el principal indicador de la marcha de la economía, cuando en realidad sólo lo es de la marcha de estas grandes empresas, que como mencionamos antes de españolas tienen muy poco, al igual que muy poco aportan a nuestra economía, más bien la arruinan defraudando y evadiendo capitales o destruyendo empleo.
Mención aparte merecen en estos tiempos la banca y los inversores financieros. Además de por ser accionistas y grandes anunciantes, los bancos controlan a las empresas mediáticas a través de la deuda. Éstas deben negociar con ellos para conseguir créditos, y como el resto de la sociedad suelen tener grandes deudas. Cuando estalló la burbuja inmobiliaria en el Estado español los medios convirtieron la causa en consecuencia: la crisis fue la causante de que las empresas inmobiliarias y la banca quebraran, cuando fue todo lo contrario, fue causada por ellos. No se observa análisis crítico alguno en las informaciones sobre los rescates de las entidades financieras y las colosales inyecciones de dinero público, o sobre la relación de estas entidades con los paraísos fiscales, a los que mantiene y explota para beneficio de sus más adinerados clientes (mafias incluidas) y del suyo propio. Mientras se silencia la especulación financiera con la deuda pública, los alimentos, la energía, etc., apenas se publica algún breve artículo con la manipulación de los índices de referencia para créditos como el Euríbor y el Líbor, y en el asunto de las preferentes y otros productos financieros colocados con mentiras a millones de pequeños clientes y ahorradores y que les han llevado a la ruina, nunca aparecen las palabras fraude o estafa, sino que es una cuestión de productos complejos.
Así que la culpa de todo está en el excesivo gasto público. Esa es la idea que defiende la inmensa mayoría de columnistas y tertulianos de los grandes medios. Sin importar que los datos desmientan absolutamente tal afirmación, defienden como inevitables los durísimos recortes a los servicios públicos y la terrible pérdida de derechos económicos y sociales en la que estamos sumidos. La aparente amnesia sobre el origen del déficit y la deuda pública en el rescate al sistema financiero es orwelliana: sólo sin memoria se puede justificar la destrucción de la sanidad, la educación y las pensiones públicas. Y por supuesto, el empleo: parece que el concepto pleno empleo ha desaparecido de la memoria colectiva. En cambio las reformas laborales que se ceban en las condiciones y salarios de los trabajadores y facilitan su despido, y que aumentan aún más el desempleo, son necesarias para dinamizar la economía. En fin, sólo hay un grupo que se beneficia de todas estas políticas: el del capital, el de los bancos, grandes empresas y fortunas, ésos “mercados” a los que hay que calmar. Los dueños de los medios.
Habrá quien argumente que las recientes revelaciones sobre corrupción en el partido gobernante del Estado español prueban la independencia mediática. Pero recordemos que la vaca sagrada es el poder económico, no la clase política. Los medios, habitualmente, necesitan establecer buenas relaciones con los partidos de gobierno pues requieren legislaciones favorables en su sector, autorizaciones, concesiones de licencias… Pero si consideran que el gobierno va a perjudicar sus intereses no dudarán en atacarle. Y seguramente en estos momentos los grupos que poseen los dos diarios de referencia a nivel estatal consideren que la situación actual del Partido Popular y su creciente impopularidad pueden tener efectos políticos imprevisibles y muy negativos para sus intereses económicos. Además resulta muy revelador que las tintas se carguen sobre el tesorero del partido y los altos cargos implicados, mientras pasa casi desapercibido el hecho principal, es decir, que son grandes empresas las que financian ilegalmente al partido gobernante para recibir sus favores y sus contratos públicos.
También suele argumentarse que la honestidad y la profesionalidad de los periodistas sirven de barrera contra las maniobras de los propietarios. Esto es bastante ingenuo. Se cuentan por miles los casos de despidos y traslados de periodistas y directores de medios que han ido en su trabajo contra los intereses de sus propietarios. Y es muy extraño que una compañía nombre como director a alguien al que consideran contrario a sus deseos. De nuevo resultan reveladores los continuos ERES y la degradación de las condiciones laborales en las principales empresas de medios. La excusa que aparece de forma apabullante en los propios medios es su supuesta crisis debida al desarrollo de las nuevas tecnologías que están acabando con los formatos tradicionales y produciendo pérdidas enormes. Pero esta idea no se sostiene, los datos de los ingresos en los grupos mediáticos españoles desde el año 2007 hasta la actualidad muestran cierta disminución (y no en todos los casos, al Grupo Planeta le ha ido muy bien), pero hablamos de ingresos de cientos o miles de millones de euros anuales, nada tan dramático como para justificar los decenas de miles de despidos en los últimos años. Lo que está pasando tiene mucho más que ver con la dinámica normal de las grandes empresas, con ganar más gastando menos. Y además sirve para disciplinar a los periodistas, que reciben el mensaje claro de que para salvarse del despido es mejor que sigan la línea adecuada y se autocensuren si así se requiere.
Hay que reconocer que no todos y todas las periodistas se someten a este funcionamiento. Estamos viendo ejemplos de nuevos medios que, de forma modesta y utilizando fundamentalmente internet y las nuevas tecnologías, se abren paso añadiendo pluralidad ideológica, retrospectiva y análisis contextualizado al conjunto del sistema. Algunos de ellos fundados por periodistas y trabajadores despedidos hace poco por algún gran medio. Pero como diría el profesor Ben Bagdikian, es bastante difícil que la mayoría de la sociedad escuche estas voces minoritarias en el estruendo producido por los grandes medios. La lucha existe y está ahí, pero es sin duda desigual. La situación sólo podrá cambiar cuando exista la voluntad política de acabar con el carácter de negocio que tienen en estos momentos la información y la comunicación, con el dominio privado sobre un bien que es público (o común), un derecho humano.
Notas
(1) Para profundizar en ese proceso, véase Edward S. Herman y Robert W. McChesney, Los medios globales: los nuevos misioneros del capitalismo corporativo, Editorial Cátedra, Madrid, 1999.
(2) Recomendamos dos trabajos de referencia: el de Noam Chomsky y Edward S. Herman, Los guardianes de la libertad: propaganda, desinformación y consenso en los medios de comunicación de masas, Crítica, Barcelona, 2009; y el de Ben H. Bagdikian, El monopolio de los medios de difusión, Fondo de Cultura Económica, México, 1986.
(3) Dos estupendos trabajos recientes sobre los grupos mediáticos a nivel mundial y estatal son: Ramón Reig, Los dueños del periodismo: claves de la estructura mediática mundial y de España, Editorial Gedisa, Barcelona, 2011; y Pascual Serrano, Traficantes de información: la historia oculta de los grupos de comunicación españoles, Editorial Foca, Barcelona, 2012. En el blog La mirada del mendigo se puede encontrar una fantástica infografía que explica de manera sencilla la distribución de la propiedad mediática en el Estado español (http://esmola.wordpress.com/2012/07/09/los-duenos-de-la-informacion-ii/)
(4) La trayectoria reciente del grupo Prisa es un ejemplo perfecto. Siendo una empresa en quiebra, que llegó a alcanzar una deuda de 5.000 millones de euros, fue comprada a pesar de ello por un fondo de inversión. Y en 2014 tres importantes bancos, el Santander, Caixabank y HSBC, tendrán el 20% del capital del grupo tras canjear deuda que mantenía con ellos por acciones (Periodista Digital, 18 de julio de 2012:http://www.periodistadigital.com/periodismo/prensa/2012/07/18/mongolia-propiedad-medios-banca-capital-prisa-vocento-planeta-unidad-editorial.shtml). ¿Por qué apoyar así a una empresa en quiebra? Seguramente porque les interesa controlar al grupo con el mayor periódico del Estado y la emisora de radio con más audiencia.
(5) Ignacio Ramonet, “Pensamiento único y nuevos amos del mundo”, en Cómo nos venden la moto, Editorial Icaria, Barcelona, 2005.
(6) DigiMedios, 11 de enero de 2013 http://digimedios.es/index.php/archivo/el-beneficio-de-explotacion-del-grupo-planeta-se-redujo-un-105-en-2011/
(7) Varios países de América Latina con gobiernos más o menos de izquierda, como Argentina, Bolivia y Ecuador están aprobando en los últimos años leyes de comunicación que marcan un camino posible para democratizar el ámbito mediático y acabar con el dominio del sector privado sobre el mismo. En particular la ley recientemente aprobada en Ecuador avanza de manera muy importante hacia este objetivo; por supuesto los propietarios de medios y organizaciones empresariales, tanto de allí como internacionales, han atacado furiosamente esta ley asegurando que acaba con la libertad de expresión. Para conocer su contenido recomendamos este artículo de Pascual Serrano (eldiario.es, 29 de junio de 2013: http://www.eldiario.es/zonacritica/Ecuador-Ley-Organica-Comunicacion-presentaran_6_148095194.html).

attac.es

Fines y Medios

Julio Anguita, Excoordinador general de IU.

La semana pasada dejé entrever que dedicaría esta sección a exponer otra visión, otro paradigma, otros supuestos desde los cuales afrontar la crisis de civilización en la que estamos inmersos. Prometo empezar en la próxima. Y la razón no es otra que mi intención de dejar sentado, desde la levedad de estas pocas líneas, que ya es imposible seguir, a riesgo de catástrofe social y de bancarrota de la Hacienda Pública, por esta senda de contumacias, errores y beneficios para una exigua minoría.
Las medidas recomendadas hace pocos días por el FMI me dan pie a estas consideraciones. Constituye una obviedad con naturaleza de axioma que en toda propuesta, plan o previsión programada los fines empleados para la consecución del objetivo deben adecuarse al fin que se persigue.
Dicho de otra manera, los medios deben contener elementos, retazos, rasgos, apuntes, indicios del fin al que se dirigen. Esa es la razón de cómo no podemos hablar de conseguir una situación de democracia plena con medidas que la niegan. Y lo mismo podemos decir, mutatis mutandi, con respecto a un objetivo de pleno empleo con medidas que lo destruyen y sin que se planteen los puestos de trabajo alternativos o al menos los proyectos concretos de tejido productivo que sintonicen con la meta perseguida.
Lo que estamos viendo no es otra cosa que una siniestra ruleta en la que el azar y el croupier llamado mercado sólo garantizan la demora, la dilación, el aplazamiento de lo inexorable. Tanto el FMI como su presidenta la señora Lagarde, han planteado el futuro con toda la crudeza que ya no ocultan: bajadas de salario a cambio de puestos de trabajo ¿dónde? ¿cómo? y revisar a la baja el gasto en pensiones, educación y sanidad. La exigua minoría que se aprovecha de la situación está contenta, sus secuaces también. Y el ciudadano medio que ya no juega a creérselo, únicamente espera que el sol salga mañana de la misma manera que lo espera el reo del corredor de la muerte.

eleconomista.es

jueves, 8 de agosto de 2013

Rebuznos a plena luz


Juan Rivera
 
     Intentaré morderme la lengua. Pese a lo que me pide el cuerpo, seré comedido.
   Si cualquier malnacido, refiriéndose a las víctimas del terrorismo hubiese dicho de ellas “las mataron porque se lo merecían”, de nada le serviría pedir una tenue disculpa y achacar su exceso al calentón de un debate político.
 
    Hoy llevaría varios días detenido e interrogado por la policía, la Fiscalía hubiese actuado contra él de oficio por apología del terrorismo y los medios de difusión ideológica ( prensa, radio, tv) nos estarían recordando su infamia a todas horas. No se libraría del envite por muchos perdones que pidiera.
 
     Sin embargo, habiendo pasado algo similar, la respuesta ha sido totalmente distinta. El alcalde de Baralla ( Lugo ), Manuel González, en un pleno en el que se pedía la condena de los actos violentos del grupo Resistencia Galega, se negó a su vez a condenar el Franquismo y para dejar claro su pensamiento, plenamente consciente remató que las personas condenadas a muerte por la Dictadura “ será porque se lo merecían”.
 
     Seguramente sin pretenderlo y muy a su pesar, acababa de darle forma exacta a una realidad de la que dejamos constancia en muchos artículos: en el seno del PP anida lo más negro de la intolerancia hispana, la facción política que nos hizo sufrir la larga noche del fascismo.

     Tal vez el regidor gallego sea campechano, de trato afable, capaz de acariciar perros o , si los hay en el pueblo, ayudar a cruzar semáforos a los ancianos. Puede que se sienta en comunión con Dios los domingos. O que, al igual que Mayor Oreja, disfrutase de “ la extraordinaria placidez del franquismo”. No lo conozco.
 
    Pero por sus palabras si conozco varias cosas de él. Vive de forma natural y sin complejos su apoyo explícito a las dictaduras de extrema derecha. Y lo que es más grave: es incapaz de sentir empatía, de comprender el mensaje del otro para establecer un diálogo, por los humillados, apaleados y heterodoxos de la Historia española. Por ello se permite el exabrupto.
 
     Ningún país democrático permitiría insultar de esa manera la memoria de los conciudadanos perseguidos con saña hasta la muerte por un Régimen totalitario. Pero es que en ningún país que no sea España sus dirigentes consentirían ( sin vergüenza) que los restos de decenas de miles de víctimas sigan mal enterrados, tirados en cunetas sin nombre. Negando el derecho al recuerdo de los suyos.
 
    O que los pocos verdugos que aún quedan, sus hijos o nietos, parezcan ufanarse de la hazaña poniendo trabas a las exhumaciones, a los intentos de recuperar la Memoria Histórica.
 
    Tampoco ninguna Derecha democrática tendría en sus altares a Franco. El caso español se rige por una lógica familiar. Basta con hacer la prueba del ADN político: el PP se limita a asumir el legado de sus progenitores.
 
    Gran parte del problema se generó con el pacto llamado Transición. Por ello conviene ahora revisarlo críticamente. Hasta el alumno más torpe intuye que si en un partido de fútbol el resultado es 11 a 3 ó 15 a 4, no ha existido disputa. Y que si éste se traduce a represaliados y víctimas no se puede hablar de equilibrio y empate. 
 
    En la Transición fue la Izquierda quien asumió el coste. Dejó que la Historia se reescribiera, consintió que la exégesis se hiciera incensando al Borbón mientras ocultaba, además de los cadáveres de militantes y simpatizantes, a los miles de encarcelados, juzgados por el TOP, torturados... en los casi cuarenta años de Dictadura.
 
    Avaló el lavado de cara -sin pedir la limpieza de las cloacas- que permitiese obtener el certificado de homologación europeo. A cambio de una Constitución llena de artículos para incumplir.
 
    De golpe los herederos del Franquismo se transmutaron en demócratas, marchando todos juntos, el rey primero, por la senda constitucional. Durante unos decenios disimularon. Hoy ni eso.
 
    Al hilo de la mayoría absoluta que le da una injusta ley Electoral, no las urnas, al PP no le importa cargarse la Enseñanza Pública. Sus hijos no necesitan becas y de camino anulan la competencia de las clases populares que acceden a la Universidad pues, de momento, el dinero no da la inteligencia y la sociedad española está ahíta de zoquetes con los bolsillos llenos pero con la capacidad intelectual vacía.
 
    No le importa destruir la Sanidad Pública porque no la utiliza. Ni insultar la memoria de las víctimas y a sus familias. De la corrupción de sus finanzas, sólo que aflore y se sepa.
 
    Todos los días nos obsequian con una flor del subconsciente. Del “ que se jodan los parados” de la hija de Fabra a “ privatizo la Sanidad y termino colocado en las empresas favorecidas” de Güemes y Lamela; pasando por acceder a la presidencia de la Comunidad gracias a la oportuna desaparición de dos tránsfugas o realizar campañas electorales hipermillonarias con el dinero obtenido por los conseguidores de la Gürtel o el hasta hace unos días en los sms de Rajoy Luis “nada es fácil. Hacemos lo que podemos.Ánimo” Bárcenas.
    Dejamos aquí la lista. Completa da para una tesis.
 
   Cuando se han subido tantos peldaños de lodo,¿ por qué retroceder ante la ignominia?.¿ Por qué dejar de rebuznar a la luz del día y no decir “ se lo merecían”?.
 
    De momento les está saliendo gratis.