Juanma Lamet
Algunos de los economistas más prestigiosos ven una difícil salida a
la crisis española, y contemplan, cuando no recomiendan, una vuelta a la
peseta para acometer una fuerte devaluación y ganar competitividad.
El Nobel de Economía da prestigio, pero también autoridad, mal que le
pesara a Friedrich Hayek. El pope liberal aseguró, al recibir el
galardón en 1974, que estaba «fuertemente en contra» del premio y que
ningún hombre debería ser señalado como si fuese una referencia en un
tema tan complejo como la economía. Pero lo cierto es que el Nobel ha
servido como sello de calidad para distinguir a algunas de las voces más
autorizadas en una disciplina que se ha vuelto tan sumamente subjetiva.
Por eso cobra tanta relevancia lo que opinen los premiados («hasta que
gané el premio no me tuvieron realmente en cuenta», reconoció William
Faulkner, que recibió el Nobel de Literatura en 1949).
Por eso, también, es tan importante que ya haya al menos cinco
premios Nobel de Economía contemporáneos que han admitido públicamente
la posibilidad de que España abandone el euro. El último en hacerlo,
James Mirrlees (galardonado en 1996), no sólo lo ve como un escenario
posible, sino deseable. La vuelta a la peseta es un tabú consustancial a
la actual arquitectura económica del país, pero incluso uno de los
precursores del euro, Oskar Lafontaine (exministro de Finanzas alemán),
ha apostado por una ruptura de la moneda única para que el sur de Europa
pueda recuperarse, advirtiendo que el curso actual la está “llevando al
desastre”.
Pesimistas o no, estos son los premios Nobel de Economía que no descartan que la moneda única haga agua en España.
James Mirrlees: «España necesita salir del euro»
El premio Nobel de Economía en 1996, James Mirrlees, apuntó ayer, en una
entrevista concedida a EXPANSIÓN, que España sólo saldrá a flote fuera
de la moneda común. La hoja de ruta sería: «Salir del euro, volver a la
peseta e imprimir mucho dinero y usarlo en inversiones públicas
deseables y en políticas de empleo».
«Espero que estéis trabajando en cómo salir del euro», espetó. Pero,
¿ésa es la única opción? «Salir del euro es sólo parte de la solución,
porque España necesita, también, generar mucha demanda nueva», agregó el
Nobel escocés. ¿Y después? «Incurrir en un déficit sustancial» e
invertir con fuerza. «Estoy a favor de gastar el dinero en
infraestructuras en países con mucho desempleo», añadió.
Paul Krugman: «España e Italia podrían dejar el euro»
El premio Nobel de Economía en 2008, Paul Krugman, asegura que Europa
está «cerca del abismo» y se acerca a «un momento de la verdad en el que
se tendrá que producir un gran cambio en la política de la zona euro o
planificar una ruptura de la moneda única».
En una entrevista en la revista ‘Vanity Fair’, Krugman afirmó que sin
un cambio de política monetaria y fiscal España e Italia podrían dejar
del euro, Portugal «presumiblemente les seguiría» y Francia
«probablemente también saldría». Krugman ha incidido en numerosas
ocasiones en que no habrá fórmulas que permitan que se reduzca la tasa
de paro de España, la única fórmula que puede permitirle reducir el
desempleo pasaría por el sacrificio que debería hacer España al
abandonar euro.
En su columna de ‘The New York Times’, Krugman aseguró que “España
estaría mejor ahora si nunca hubiera adoptado el euro”, aunque reconoció
que actualmente el país es “prisionero” de la divisa europea y “no
cuenta con ninguna buena opción a su disposición”. Y, hablando de
opciones, Krugman ve como un posible escenario de futuro una suerte de
‘corralito’ en España e Italia para evitar la salida masiva de depósitos
hacia Alemania.
Joseph Stiglitz: «Se puede ser miembro de la UE sin compartir moneda»
A finales de 2012, en la presentación en España de su último libro, el
Nobel de 2001, Joseph Stiglitz, aseguró que si el país finalmente opta
por solicitar la ayuda del BCE a cambio de unas condiciones de
austeridad como las impuestas en países como Grecia, el país estaría
cometiendo un “suicidio”. «Se puede ser miembro de la UE sin compartir
una misma moneda. Los arreglos de divisas a menudo han sido
relativamente a corto plazo”, remachó. Y en enero de este año, Stiglitz
escribió: «España y Grecia están en una depresión económica sin
esperanza de recuperación. Y el pacto fiscal [europeo] no será
suficiente».
Christopher Pissarides: «Si España quiebra, será el fin del euro»
El premio Nobel de Economía 2010, el chipriota Christopher Pissarides,
aseguró ya en 2011 que «un colapso de España sería un problema muy
serio, y podría acarrear el fin del euro como moneda común», dijo en
2011.
Ese mismo año, Pissarides aseguró a ‘El Mundo’ que «si España es
rescatada debería volver a la peseta». Y añadía que «desde un punto de
vista económico sería lo mejor para todos. Devaluar la peseta un 20% y
luego recalcular la deuda y valorar los activos españoles según ese
valor. ¿Sería el fin del euro? No. Sólo una suspensión para reajustar el
tipo de cambio». Pero recalcaba: «Mi impresión es que el euro
sobrevivirá».
Thomas Sargent: «Pueden salir los países más débiles»
El Premio Nobel de Economía 2011 Thomas Sargent no cree que una eventual
salida del euro por parte de Grecia implique, necesariamente, el
fracaso de la moneda única, y no descarta que el euro pudiera verse
fortalecido pese al abandono de algún país.
Uno de los escenarios que contempla es precisamente ése, la salida
del euro de los países “más débiles” pero, según puntualiza, es difícil
predecir lo qué pasará. Además, al estadounidense Sargent siempre se
cuida de criticar los consejos que se dan desde su país: «¿A quién le
importa lo que un gobernante de EEUU opine sobre la crisis española?».
Otros, como
el Nobel de 2007 Eric S. Maskin aseguran
que si España deja el euro, la moneda acabará desapareciendo. Y a
alguno, como Edward C. Prescott, en realidad le es indiferente la
moneda: «España seguirá en el euro, pero que lo haga o no no cambiará
mucho el desempeño de la economía española», dijo en una entrevista a la
Universidad Carlos III. En otra entrevista con EXPANSIÓN, el Nobel de
2004 matizó: «El euro no es un factor decisivo, pero sí importante para
España». Pero también hay premiados, como Roger B. Myerson (Nobel de
2007), que aseguran que el euro es una idea brillante en la que a España
le conviene permanecer.
Si Hayek estaba en lo cierto, España no debe alarmarse, porque ningún
hombre debería ser señalado como si fuese una referencia en un tema tan
complejo como la economía. El problema es que los postulados de Hayek
no han resultado válidos, hasta ahora, en esta crisis. Y los vaticinios,
los haga quien los haga –sea Nobel o no-, vaticinios son.
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