Julio Anguita visitó Asturies el 11 y 12 de Junio para
presentar su libro “Conversaciones sobre la III República” (Editorial El
Páramo), escrito junto a la periodista Carmen Reina. DIAGONAL ASTURIES
aprovechó su visita para entrevistarle. Por su interés, publicaremos la
entrevista en dos partes. En la primera, el impulsor del Frente Cívico
aborda la situación de la izquierda, los últimos casos de corrupción
política, la imputación del portavoz de IU en la Xunta Xeneral, Ángel
González, o la relación con el PSOE.
IVÁN G. FERNÁNDEZ Y DANIEL RIPA. Redacción Asturies
12/07/13 · 18:47
Julio Anguita lee el último número de Diagonal Asturies momentos antes de comenzar la entrevista /PABLO LORENZANA
Empecemos por la financiación ilegal del PP, del caso Bárcenas…
Del PP, del PSOE, de CiU… Ustedes preguntan sólo por la última noticia…
No, no, la pregunta es si los partidos que han gobernado y las instituciones españolas están en descomposición…
¿En descomposición?
La sociedad española está descompuesta, el Estado de derecho está comido por la gangrena de la corrupción. Lo
del PP, lo del PSOE antes con Filesa, Malesa y ahora con los EREs… lo
de CiU, son síntomas de una descomposición generalizada. No es ninguna
anécdota. Lo vemos en la calle: el chanchullo, el favor, el no pagar
impuestos, la trapisonda, el dinero en negro [Se ríe]… en cualquier
modesto ayuntamiento.
El problema es que en España las virtudes
cívicas no se han conquistado. Este país no ha tenido una revolución
burguesa y le han dado las cosas, como la sanidad pública… Es
verdad que ha habido gente que ha peleado, pero fue una minoría. ¿El
pueblo español se ha echado en masa a la calle para conquistar cosas?
No. Y soy profesor de historia. Por tanto, la corrupción no me extraña,
está en la esencia misma del funcionamiento del Estado, la corrupción,
los aeropuertos sin aviones, las obras faraónicas, los gastos en comidas
tremendos… Cuando un concejal dice que para elevar la dignidad del
cargo hay que llevar un coche magnífico, ya está. La dignidad de un
político está en el ejemplo.
Con los ERES en Andalucía, la Junta en un primer momento dijo
que iba a pagar la defensa de los altos cargos imputados, aunque a
última hora reculó. Quien, supuestamente, roba dinero público luego
pretende ser defendido en el juicio con fondos públicos. ¿Qué es esto?
Un vodevil. Incluso los grandes pecadores tenían una cierta dignidad.
Cuando la señora Tatcher envió a dos asesinos a matar a unas personas
que estaban en Portugal, fue a la Cámara de los Comunes y dijo “Sí, lo
he hecho, porque creo que era necesario para Inglaterra”. Esa dignidad
no existe aquí. Y hay un baile entre políticos y medios de comunicación:
unos para sacar información, otros para intoxicar. No es serio. Todo el
tiempo que estuve en política institucional -antes estuve en la
clandestinidad- he visto como manaba el dinero por todas partes, con las
tarjetas Visa. He sido alcalde y no tuve una en mi vida. Como nuevos
ricos, han entrado en El Dorado de la democracia donde había dinero y no
se han dado cuenta que el político tiene que predicar con el ejemplo y
decir, a veces, cosas que no le gustan a la gente. No vale decir a todo
sí porque te voten. Esa es la dignidad de la política.
Mientras pasa lo de Bárcenas, esta semana detenían a Cañamero.
Como con los carritos en los supermercados, que yo estaba de acuerdo.
Tres ministros para los carritos y a un presidente de Estado no le
permiten sobrevolar el espacio aéreo y no pasa nada; la CIA transporta
en aviones a gente para torturarlos y nada; nos ha espiado Estados
Unidos y Merkel dice “son nuestros amigos”… Aquí no hay ideas ni
justicia.
Cañamero es una leyenda, pero una leyenda de honradez como varios cientos de sus señorías no llegarán nunca a ser. Lucha
por lo suyo. Ocupó una finca que no sirve para nada, podría servir,
pero no quieren. Y hacen muy bien en ocupar tierras. Cuando aquí el
trinque, el robo, el cohecho, la estafa se ven todos los días y se van
de guapitos… ¿Por qué no está en la cárcel el presidente de Baleares?
¿Por qué el gobierno mandó parar las investigaciones de la Fiscalía
sobre Botín? Este país está en esa situación por el bipartidismo y
quienes les apoyan, los nacionalismos burgueses. Porque Convergència i
Unió (CiU) ha apoyado a González, a Aznar… que fue presidente gracias a
ellos.
Hay que decirles: Váyanse, ese es el mejor servicio que pueden hacer, y ya arreglaremos esto.
Pablo Lorenzana. “El Califa” sigue conservando la fuerza que le
llevó a que IU conquistase bajo su mandato los mejores resultados de su
historia
Además, Felipe González tuvo la oportunidad de pactar con IU,
cuando usted estaba de secretario general, para gobernar y al final
acabó haciéndolo con Jordi Puyol…
Sí, efectivamente, en el año 1993. Esto yo lo he contado en varios
sitios pero se lo voy a contar a ustedes también en plan abuelo
cebolleta. [Se ríe]. IU obtuvo en esas elecciones 18 diputados y al PSOE
le faltaban 15 para formar gobierno. Entonces me llamó Alfonso Guerra
–yo estaba convaleciente de aquella- para ponernos de acuerdo con un
programa conjunto. Y me dijo: “estos tíos (refiriéndose a sus compañeros
de partido) quieren pactar con CiU”. Como yo estaba enfermo quedé en
enviarle a un compañero y mi secretaría les llevó una carta a la sede de
Ferraz para que preparasen todo el tema de citar a los medios de
comunicación y el inicio de unas negociaciones. Inmediatamente González
pactó con CiU y Guerra se calló. De modo que toda la historia que hubo
de que si nosotros no habíamos apoyado, nada. González nunca quiso y
decidió pactar con los nacionalistas catalanes; además es su sitio ¿no?
¿Cómo iba a pactar con IU o con los cutres comunistas? Él estaba con los
otros.
Nombres como el de Beiras, Gordillo, Cañamero o incluso usted
mismo, ¿hay una vuelta en la búsqueda de referentes ideológicos entre
los “viejos rockeros” de la izquierda? ¿Qué le paso a la generación
posterior?
¿Que qué le pasó? Mire usted, yo estuve en política activa poco más
de una década, una década en la que pasó de todo: cayó el Muro de
Berlín, desapareció la Unión Soviética, Fukuyama escribió el final de la
historia, la invasión de Yugoslavia, la creación de la nueva OTAN y
además, la abducción de España.
España fue abducida dos veces: una con la democracia y otra con Europa, el Timo de la estampita de Europa. Los
que nos gusta estudiar, antes nos reuníamos con economistas como
Francisco Martín Seco, Juan Torres, Salvador Jové, Pedro Montes… y vimos
que todo aquello era un disparate. Pero sus señorías estaban totalmente
encantados con aquella suposición de que Europa iba a funcionar
estupendamente. Fue un fracaso.
El propio Felipe González, en 2012, publicaba un artículo en el
diario El País donde decía que cuando se construyó la moneda única “nos
equivocamos”. E indica por qué se confundieron, o mejor dicho qué no
tuvieron en cuenta. Y fue justamente lo que se le había dicho muchas
veces en los debates parlamentarios. Los políticos están más pendientes
de los medios de comunicación que de estudiar. Y es que el político
tiene que tener horas para pensar, reunirse con gente que sabe de la
materia, porque para eso le pagan. Hoy eso no se hace. Hoy se leen los
periódicos que les trae el que hace los recortes de prensa por la mañana
sobre lo que dijo fulanito o menganito…
¿Y eso también se extiende a la izquierda?
También, claro. No empezó por ella pero existe, aunque muchísimo
menos, pero empieza a aparecer. Yo he vivido esos tiempos donde venía
“la dulce izquierda” o “la izquierda encantada” -no sé de qué, pero
bueno- que disolvió el Partido Comunista Italiano, que dijo que el
mercado era estupendo, que la competitividad era una maravilla, que el
crecimiento sostenido era lo mejor que podía pasar… En fin, una serie de
sandeces como un pino. Y eso ahora se le ha caído.
De otra manera, hace un año aproximadamente usted contribuyó a formar el Frente Cívico. ¿Qué balance se puede hacer ahora?
Estuve en Madrid el 5, 6 y 7 de julio y se ha constituido ya. Tuve la
oportunidad de saludar a los quince miembros de la directiva y me he
puesto a su disposición, siempre y cuando no me lleven como a Concha
Piquer, de la Ceca a la Meca [Se ríe]. Puedo ser el referente, pero ya
está.
Yo creo que ésta es mi última apuesta, porque la situación
no tiene remedio si la gente no se mueve. Y les digo, no confíen
ustedes en ningún partido político, y yo soy de uno ¿eh? Y no
me pienso ir de él, pero reconozco que no hay fuerza ahora para eso
porque las ideas tampoco están muy allá, los sindicatos tampoco…
Sé
que todo esto que estoy diciendo es muy difícil, pero no veo otra
salida. O el pueblo y las organizaciones más lúcidas se unen, discuten,
buscan un programa común o no tenemos solución, porque no la hay. Ya puede decir Mariano Rajoy que se ve el final del túnel, porque eso no se ve. Ese túnel es como veinte veces El Negrón.
A una parte de la izquierda le costó asumir la llegada del
15M y en una entrevista que hicimos hace tiempo la gente de este
movimiento nos decía que usted había sido una de las personas que
había escuchado el grito desesperado que lanzaban…
Siempre he dicho que pertenezco al 15M, me siento totalmente identificado, aunque con crítica, por supuesto.
Este movimiento significó como cuando alguien llega, le da cuatro patadas al chiringuito y dice que está hecho de cartón.
¿Por qué a la izquierda transformadora le costó tanto asumir el 15M?
¿Lo de “transformadora” es de palabras o de hechos? Porque el
lenguaje… Mire usted, aquí hay un problema, lo que pasa que decírselo
así a ustedes en una entrevista, lo ponen con pocas palabras y hay un
escándalo, pero lo voy a decir igual porque estoy dispuesto a hablarlo.
Vamos a ver,
los esquemas clásicos de la izquierda hasta ahora,
ya no sirven. El tema del partido de izquierda y el sindicato
–supuestamente de izquierda, que es mucho suponer- tampoco sirve. Han
agotado un ciclo. Los sindicatos hasta ahora han pedido más
parte en el pastel y me parece bien para la suyo. Lo que pasa es que lo
que está en cuestión es el pastel.
Es imposible el crecimiento permanente y el crecimiento de la economía no crea empleo,
es radicalmente mentira. Y el poco que crea es un empleo en precario,
como los mini Jobs. Eso está ahí y se está viendo. Es como si fumásemos
un canuto, donde la gente –y los políticos también- se lo fuman y se
montan unas historias tremendas porque están huyendo de la realidad.
Pablo Lorenzana. Julio Anguita pide que se movilice la sociedad civil antes de que “se vaya todo al garete”
En la época en la que estaba de Coordinador General de IU, se
popularizó el término del sorpasso y ahora parece que vuelve a estar de
actualidad…
Sí, sí efectivamente… Pero es que con el PSOE no se puede cambiar
nada y cuando digo esto, al día siguiente me van a poner verde.
El inmenso error es creer que con el PSOE se pueden cambiar las cosas y no es así. Bueno, a no ser que el PSOE mañana abandone su concepción de Europa.
¿Saben
ustedes por qué estamos así? Por Maastricht, por esa Europa del euro. Y
vamos a estar peor en cuanto se firme el acuerdo con EE UU, porque eso
ya es la defunción. El mercado que surja va a mandar y los EE UU a
través de él, es decir, es otro suicidio.
Así que el error, con todo el respeto a los militantes del PSOE
contra los que no tengo nada, es ese. Ellos tienen el dogma de que el
mercado es el que manda y no es así, porque al mercado se le dan
órdenes.
¿Y qué tiene que hacer la izquierda del PSOE?
Mire, yo soy de la izquierda del PSOE y he planteado lo del Frente
Cívico, milito en IU y en el PCE, y allí donde he estado siempre he
estado proponiendo este discurso. Pues que hagan lo mismo, que se unan…
Yo que sé, yo ya soy muy mayor y tienen que decidir lo que tienen que
hacer ¿no?
Saltando ahora a Asturias, el conocido como “Caso Riopedre”
–un escándalo de corrupción que salpica al gobierno socialista- apenas
ha tenido visibilidad en el resto del estado. Además, nuestra voz en el
debate de la financiación autonómica ha sido nula. ¿Es insignificante
Asturies en la vida política española?
¿Hay corrupción? Qué raro… Efectivamente desconozco todo esto, pero perdonen ustedes,
la comunidad no es significante o insignificante. Los que lo son, son sus dirigentes políticos. No
echen la culpa al pueblo asturiano de la responsabilidad de quien tenía
que dar ejemplo. Aquí hay mineros que luchan, aquí hay gente muy
bragada, aquí surgieron las Comisiones Obreras, hubo la insurrección de
1934 y aquí hay gente muy echada para adelante. Tal vez la gente está
cansada, normal por otra parte, pero lo de insignificante de Asturies
será que una parte de su clase dirigente lo es.
ANGUITA Y LA IMPUTACIÓN POR PREVARICACIÓN DE ÁNGEL GONZÁLEZ
En Asturias, el portavoz parlamentario de Izquierda Unida,
Ángel González, está imputado por prevaricación, lo que fue criticado
por Alberto Garzón, aunque Cayo Lara dijo que la prevaricación no era
corrupción…
[Interrumpe] ¿Está imputado?
Sí. lo está
Mire, hace dos años, en la ante-precampaña de la precampaña del año 2011,
en
la sede de Izquierda Unida se llegó a un acuerdo -a bombo y platillo-
en el sentido de que en IU cuando hubiera un imputado tenía que dimitir.
Pues ya está. Ya no hay más que hablar de esto.
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